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NUEVO AMANECER ESPÍRITA

Actualizada: 16 Junio 2025, 11:40 h. España


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Texto de todos los Vídeos Shorts sobre Reencarnación

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01) ¿Qué se entiende por Reencarnación?

Se entiende por Reencarnación: "Volver a encarnar en un cuerpo físico después de haber muerto". Es decir, volver a nacer e ir desarrollando vidas sucesivas. Vidas que irán significando el "hilo continuo" del proceso de cada Ser, parecido a lo que en lo terrenal vienen a ser: “los sucesivos días”.

Entre cada vida en el cuerpo, el Alma desarrolla otros modos de vivir en dimensiones diferentes. Ese tiempo de transición entre vida y vida en el cuerpo, son análogas a: “lo que en una vida serían las noches entre cada día y siguiente día”. Tiempo que la Conciencia necesita para: "metabolizar" las vivencias experimentadas en el precedente día.

Cuando venimos a nacer a la Tierra, "con nuestra primera respiración nos hacemos ciudadanos de este mundo". A partir de entonces, y gracias a: “nuestra constante actividad respiratoria”, iremos interviniendo en la atmósfera psíquica del Planeta, y ésta en nosotros.

El Alma, cuando se incorpora al Colectivo humano terrestre, viene sólo como destello o punto de Luz, sin traer en ello más que su "potencial" vital, o niveles de conciencia desarrollados. Con dicho potencial irá influenciando sobre el óvulo, que irá dando forma al Cuerpo físico “que caracterizará a los valores humanos que viene a expresar dicha Alma”.

De la Atmósfera Psíquica Terrestre, irá canalizando hacia sí misma, los valores psíquicos que hayan venido caracterizando a su personalidad humana terrestre, a fin de irlos transformando, evolucionándolos; por lo cual, “la personalidad”, así como “los caracteres físicos que la han venido definiendo en vidas anteriores”, vendrá a ser de bastante similitud, salvo lo propio de aquello que haya modificado respecto de sus actitudes anteriores, que corresponderá a ligeros cambios fisonómicos y su correspondencia en lo fisiológico.

Cuando el Alma se marcha desencarnada, al igual que deja acá todo el componente orgánico del que se sirvió para expresarse, deja también en la atmósfera psíquica planetaria los procesos psíquicos en los que intervino su Ser.

Y es así como con el paso de cada Alma por la vivencia terrestre, el Planeta va evolucionando su atmósfera psíquica, y de aquí la importancia de aquello en lo que nos implicamos de actitudes, pensamientos y acciones.

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02) ¿En qué tipo de Cuerpo y Circunstancias reencarnamos?

Todas las vidas se expresan "como un hilo continuo", con cambios muy sutiles o pequeños; por tanto, “nuestro cuerpo será prácticamente idéntico al anterior, y seguirá definiendo los caracteres de nuestra personalidad”. Si el Rostro, a pesar de los ligeros cambios que efectúa a lo largo de una vida, tiene rasgos muy similares así como la Anatomía corporal, la “Huella Dactilar”, que no cambia a lo largo de una vida, debe ser muy, muy similar de una vida a otra.

Cosa diferente podrán ser nuestras "circunstancias", pues serán aquellas que nuestro propio proceso personal necesite, a raíz de las experiencias anteriores vividas.

¿Por qué reencarnamos en cuerpos con defectos físicos?. Considerando que nuestros cuerpos son: “la representación de nuestra condición mental, expresada en los niveles de lo orgánico”, la condición de nuestro cuerpo actual tiene todo que ver con cada uno de nuestros procesos encarnatorios anteriores.

“Cada alma infunde sus rasgos al que será su cuerpo”, lo cual va conformando el cuerpo de una manera y cualidad muy específica, tanto que: “los valores que el alma viene a seguir cultivando”, se irán materializando en los modos de la estructura corporal. E incluso ya antes de la concepción, las necesidades gestativas del cuerpo en cuestión, irán moviendo circunstancias de los que van a ser sus padres biológicos, para que estos adecuen una serie de circunstancias personales en ellos y en el entorno de la ya cercana gestación, para que todos los valores de influencia energética que precisa tal conformación corporal, tengan lugar en el entorno del feto. Y esos mismos cambios necesarios, tendrán lugar también durante todo el proceso de la gestación.

Cuando una madre gesta a una criatura que tiene mucho parecido con ella, apenas realiza cambio en sus necesidades y hábitos. Sin embargo, cuando gesta a una criatura muy diferente, los cambios (nutricionales, dinámicos, de comportamiento, ambientales, etcétera) de la madre durante la gestación, pueden llegar a ser tremendos.

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03) ¿Qué nos aporta el conocimiento de lo reencarnatorio?

Nos aporta el conocimiento de que: “la Vida es Eterna”, y que vamos siendo el resultado de lo que alcanzamos a ser en ese Amor y Sabiduría que tenemos que ir desarrollando, hacia dentro y hacia fuera de nosotros, hacia lo que se muestra como lo que Somos y lo que nos aparece como lo que nos rodea.

E igualmente nos aporta el saber que nada es producto de: "la mala o buena suerte", ni de "la casualidad"; ni incluso de: "la voluntad ajena”, sino que todo es movido por lo que vamos generando en el núcleo de nuestro Ser “con las actitudes a las que damos vida en cada momento y situación”.

También, que: “Somos Creatividad constante”, como nuestra propia Esencia, aunque aún sin la Consciencia de serlo en la intensidad y planos donde realmente ocurre. Y es así como nos afanamos por "construir en lo material”, fuera de nosotros, fuera de nuestra propia personalidad.

Somos creadores del mundo que percibimos, del mundo que nos envuelve, de la personalidad que somos, de los aspectos físicos con los que nos mostramos, de las cualidades fisiológicas que dan lugar a las funciones orgánicas de donde surgen nuestras cualidades humanas, etc., aunque nos empeñamos en situar el origen de todo “en lo casuístico, y otros tipos de causas externas”, para así no responsabilizarnos de cuanto nos ocurre.

Nuestra propia sensorialidad corporal, es la que tiende a dispersarnos de: “la esencia creativa que tiene la energía que nos impulsa a la vida”. Y con esto me refiero a la energía que concebimos como: “energía sexual”, que no es otra que la que tendemos a percibir como: “excitación sexual", cuando interviene de una forma acusada en nuestro organismo. Con ella, suficientemente “acumulada” en nuestro interior, nuestro potencial creativo alcanza cotas que posibilitan trascender todas las situaciones de apegos y adicciones en las que podamos estar, pues su cometido principal es el de “re-crear” constantemente nuestra estructura personal.

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04) ¿Cómo justificar nuestras diferentes condiciones de vida?

La Vida en el Cuerpo cobra sentido en cuanto que es: "constante oportunidad  para crecer en Amor y en Sabiduría", los dos Pilares en los que se sustenta todo en el Universo.

Todos los sufrimientos que percibimos en nuestra vida y en la de los demás, tanto en lo corporal como en lo psicológico, son producto de la permanencia en actitudes y situaciones que deben ser vividas de otra manera, o bien, trascendidas. Sufrimientos utilizados por la Sabiduría de la Vida para ese plan de Aprendizaje en el que todos estamos inmersos.

Incluso en los peculiares modos y circunstancias en los que cada individuo muere (desencarna), tampoco existe una arbitrariedad que los justifique, por la misma razón de que nada es fortuito en las circunstancias por las que vamos pasando día a día, ya que “la muerte” es simplemente: “algo más de la Vida en sí misma”.

El “magnetismo vital”, herramienta eficacísima que posibilita todos los ajustes energéticos entre las cosas y los seres vivos, atrae o repele “todo lo que cada cual va moviendo en torno suyo”, bien para alejarlo como para atraerlo.

Todos somos: “Almas vivientes en la eternidad”, más allá del tiempo y del espacio, en los que nos empeñamos en circunscribir la Vida.

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05) ¿Por qué no recordamos nuestras vidas anteriores?

La Memoria es un peldaño evolutivo inicial de la Conciencia, pero una cualidad cerebral contraria al proceso de crecimiento de la "Consciencia". Se desarrolla en base a la falta de comprensión de cada cosa que observamos o que nos ocurre.

La Memoria existe por ser necesaria en los primeros brotes del desarrollo cerebral, hasta que sea sustituida por: la comprensión de las situaciones vivenciadas, y de la razón de ser de las sensaciones que recibimos.

Utilizada en recordar vidas pasadas, condicionaría mucho la libertad emocional de la persona, y dificultaría mucho la necesidad de romper las inercias de actitudes y comportamientos que hemos ido creando en vidas anteriores.

El actuar desde la memoria nos lleva a: “no preocuparnos de Comprender el por qué de lo que sucede”. Nos llenamos de datos e impedimos la oportuna intervención de los elementos cerebrales del discernimiento.

Cuando somos capaces de superar una afectación porque logramos entender los motivos del suceso que la originó, nuestra mente se libera de sus condicionantes y se hace posible el caminar sin la necesidad del recuerdo, que generalmente tiende a atarnos a modos de ser o a circunstancias ya pasadas.

Un recuerdo de vida anterior que no logremos comprender en el sentido que vino a ocurrir en nuestra vida, no servirá para nada positivo. Más bien tenderá a buscar una razón del suceso fuera de nosotros, por lo que de nuevo la memoria querrá mantener esa causa externa como razón de lo ocurrido para prever nuevas situaciones análogas, con lo cual se estará cerrando a adquirir su comprensión.

La Memoria, es "una carga” para el camino. La Comprensión, es "el cauce” de toda liberación.

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06) ¿Por qué la Ciencia no acepta la Reencarnación?

La Mente tiene diversos niveles de percepción, y todos los procesos de la vida pueden ser justificados desde una gran diversidad de puntos de vista, según la cualidad mental que cada individuo haya desarrollado y desde la que se empeñe en utilizar.

Cada uno de estos puntos de vista está fundamentado, por una de las diferentes áreas cerebrales que intervienen en la formación de cada criterio. Áreas que también pueden ser utilizadas desde niveles vibracionales diferentes, que pueden dar como resultado experiencias y percepciones distintas.

Por el carácter “extrasensorial” y no controlable a voluntad por la tecnología que utiliza la Ciencia, la información que facilita la percepción interna, donde se sitúan los Valores perceptivos de la Intuición, la Clarividencia, y demás facultades de análogo orden “mental”, son desestimados por ella para aceptar sucesos que ni entran en sus capacidades perceptivas, ni interesan a los que sostienen económicamente las investigaciones llamadas “científicas”, al procurar mantener la consciencia en el paradigma del materialismo y, desde él, controlar el enfoque de la Educación, la Salud y todas las áreas del conocimiento, para impedir el desarrollo de la Consciencia que acabaría con tales organismos de poder y control social.

Por tanto, trabajar la comprensión de los conceptos reencarnatorios requiere, ser capaz de situarse mentalmente más allá del alcance de un cerebro que se mueve simplemente por los ámbitos de la Física; es decir, en otra frecuencia de percepción, más cercana a “las áreas extrasensoriales” propias de la abstracción cognitiva, diferente de la que se usa en los trabajos llamados científicos.

Y otro tanto ocurre en la propia Medicina (ciencia médica ortodoxa), que persiste en no aceptar la realidad transpersonal de los Cuerpos, ni el origen intrínseco personal de todas las afecciones orgánicas, que ubicadas en las situaciones emocionales y extrafísicas de la personalidad, se escapan a los recursos de sus instrumentos de diagnóstico y de los de la mera medicación, que en definitiva sólo busca la anulación de la personalidad que no alcanza a comprender ni le interesa, para no tener que derribar la estructura social sobre la que está montada.

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07) ¿Cómo "recuperamos" nuestra personalidad al nacer?

Cada Alma tiene su propia genética personal. Volver a nacer significa: "volver a iniciar la recuperación de la personalidad humana que caracteriza a nuestro ser personal", para que una vez alcanzada dicha recuperación, podamos conducirla hacia los nuevos objetivos que precisamos experimentar o desarrollar, o bien proseguir en los que "antes" estábamos, tal como ocurre en la sucesión de "días con sus noches de por medio".

Al ser nuestro Cuerpo: "la concreción material de los valores de nuestra Personalidad", seremos prácticamente igual físicamente a como fuimos en la vida anterior, con las variantes de los cambios que hayamos podido experimentar en lo vivido en la existencia anterior.

Los cambios más importantes surgen cuando cambiamos en: "la actitud de vida" en la que antes estábamos, pues "actitudes" diferentes generan aspectos fisonómicos diferenciados. Y también los cambios en los hábitos de vida llevan a modos diferentes de expresión corporal, si bien se mantendrá una base característica de la personalidad, pues se mantendrá en ella la "capacidad de hábitos" que la caracterizaron.

Cambios de género o sexo de una vida a otra.- ... ... ... Los cambios de sexo que en nosotros "pueda estar en posibilidad de ocurrir" de una vida a otra, son los que marcarán más diferencias, tanto en la anatomía y fisiología corporal como en la psique; pero sin desdibujarse físicamente demasiado "la personalidad que en el fondo somos", pues los rasgos "intermedios" entre los procesos de hombre y mujer, suelen ser fácilmente reconocibles. Los cambios más importantes estarán marcados, por influencias de la "nueva condición" de las glándulas "generativas" o glándulas sexuales, cuya formación se define en las primeras semanas de gestación.

El Alma no es ni Masculina ni Femenina, pues estas dos cualidades se muestran sólo en los planos de la "Dualidad", que caracterizan al: "desarrollo de la Conciencia en la vida física". Cada uno de esos dos Valores permite desarrollos distintos y complementarios en la realidad de Ser.

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08) ¿Qué papel juega nuestra familia en la vida actual?

"Ningún valor humano es propiedad individual". Todos los miembros de una familia colaboran en las posibilidades de ser que cada uno de ellos trae como inercia de vida en la personalidad que viene a expresar. Esto es posible gracias a lo que vengo a llamar: "trasvases" de energías, de valores o de modos de ser.

Cuando ingresamos en una familia, y ya desde el inicio de la concepción, los valores que "atraemos" como individuo humano, por nuestras capacidades "antes" desarrolladas, pasan a "formar parte" del colectivo familiar.

Cada miembro del colectivo irá acaparando para sí, lo que le es más propio a lo ya cultivado en su personalidad en sus continuas vidas.

Con nuestro ingreso, tenderemos a alimentar en nosotros, aquellos valores que desestiman en ellos los demás miembros del colectivo familiar (por las inercias de sus modos de ser), de donde nos surge la posibilidad de destacar humanamente en un valor o condición de ser.

Pero también podemos llegar a acaparar en nosotros, valores que precisarían los demás para poder poner acierto y más armonía en sus vidas.

Por tanto, "lo que podemos llegar a expresar" como cualidad personal, se deberá a nuestra inercia cultivada; pero lo podremos expresar si no hay otro miembro familiar que "tire hacia sí" de ese mismo valor con más fuerza de inercia que nosotros.

Donde veamos una persona "prepotente" en algo (mucha inteligencia, mucha bondad, mucha responsabilidad, etc.), podremos decir que cerca de él y vinculado por algún tipo de lazo emocional (generalmente familiar), hay otra u otras personas con carencia notoria de aquello. Así pues, el orgullo y la vanidad que pueden desarrollarse por los modos de ser, estar o tener, son pura falacia y fruto de la ignorancia humana con base en la soberbia o sentimiento ficticio de prepotencia individual.

A partir de lo expresado, podemos entender que un grupo familiar no toma sentido para desarrollar aptitudes y actitudes análogas, sino para posibilitarse entre ellos la conducción, creciente o decreciente, de valores humanos específicos, donde con seguridad hallaremos modos de ser antagónicos.

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09) ¿Cómo influye en la vida presente lo que antes fuimos?

Nuestro "hoy" lo construimos con "lo que ayer hicimos".

Con nuestro presente, construimos nuestro mañana, tanto en nuestro cuerpo como en nuestra psique, y también en cada una de las circunstancias que rodearán a cada instante de nuestra vida futura.

Así pues, con nuestro hoy, nos constituimos en los arquitectos de nuestro mañana. Un "mañana" no circunscrito necesariamente dentro del tiempo de una vida encarnada.

Los procesos del Alma están más allá del tiempo terrenal, y es así que lo que vamos generando se irá presentando "cuando vaya tomando sentido en el contexto general de las experiencias del alma".

No cabe, pues, culpar a la casualidad lo que nos deparará el Destino, tanto si contemplamos lo que ocurre en la salud de nuestro cuerpo, como en nuestra condición familiar, como en nuestra vida laboral, económica o social.

Nuestras circunstancias personales y externas son: "los modos de manifestarse nuestras inercias internas, que buscan el terreno propicio para expresarse". Esto ocurre para que vayamos tomando consciencia de lo que en nuestros estados internos existe. Por tanto, pasaremos a experimentar lo que en nosotros está en la posibilidad de generar.

No hay "dentro y fuera", como algo diferente respecto de una misma cosa. Nuestra condición de Personalidad Individual es: "la estructura de Consciencia" que genera el Alma para percibirse en los Valores que va alcanzando a manifestar. Por tanto, su entorno será: "el modo de manifestarse ante sí misma" y donde percibe su desarrollo.

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10) ¿Qué sentido tiene la vida en un cuerpo físico?

¿Es la vida en el Cuerpo físico un estorbo? ¿O es un privilegio para el Alma?

El Cuerpo es: "La herramienta para la evolución de la Consciencia de Personalidad Individual".

El Cuerpo físico permite al Alma, tomar consciencia de su evolución alcanzada, al mismo tiempo que le permite avanzar en dicha evolución.

Esto se consigue con el sometimiento a las leyes de:  La Finitud "en lo Temporal y en lo Espacial", coordenadas esenciales para generar la estructura "organizada" de la mente y alcanzar su auto-comprensión.

En ese proceso, el Alma se auto-limita en las posibilidades de expresión de su amplio potencial, adquiriendo la capacidad de: "Uni-direccionalidad", es decir: No en diversas direcciones a un mismo tiempo, para ir desarrollando "cualidades específicas" que desde lo puramente Mental se desvanecen, entremezclan, e impiden evolucionar dichas cualidades.

En la Mente, todo puede ser capaz a un mismo tiempo, o casi en un mismo instante, pero, "la materialización de la idea" requiere, esas coordenadas de Tiempo y de Espacio. Con ellas, lo mental se condiciona a pautas encadenadas, enlazadas o concatenadas, y se hace posible la insistencia de la acción, para que las inercias de la personalidad, dispersas por la mente, vayan pudiendo ser reconsideradas y reconducidas.

En esas reconsideraciones reiteradas, está la posibilidad de transformación de la inercia mental, es decir, del instinto de la personalidad, con lo cual ésta puede seguir evolucionando.

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11) ¿Es "la muerte", algo necesario en "la vida"?

¿Qué viene a decirnos de ello la sucesión de los días y las noches, de las estaciones del año, etc.?

La Muerte es sólo la desconexión profunda de la Conciencia que interviene en el Espacio-Tiempo.

Cuando contemplamos y comprendemos los efectos de la sucesión de los días y las noches en la vida de una persona, obtenemos la comprensión de la necesidad de la sucesión de muertes y renacimientos.

En los días, nuestra Conciencia "experimenta". En las noches, "metaboliza esas experiencias" y las incorpora a nuestro instinto o tendencia natural. Mas para que este metabolismo sea correcto y eficiente en lo que es el periodo completo de una vida encarnada, precisa de la desconexión "plena" de la conciencia física tras cada uno de esos "periodos de experiencias". Y esa desconexión plena y su consiguiente desencarnación de la Personalidad, es lo que llamamos "Muerte".

Así pues, para aprovechar lo ingerido a lo largo de toda una vida, en la que el cuerpo ha sido sólo la herramienta válida para tal ingestión de experiencia de ser, se necesita desconectarnos "plenamente" de cada estructura física que intervino en esos desarrollos conscienciales, y estas estructuras son todas y cada una de las células que constituyen el cuerpo, al cual hemos de abandonar totalmente.

Al igual que son necesarias las noches para poder desconectarnos de la tarea cotidiana, y retomarla con nuevas fuerzas y posible nuevo enfoque al día siguiente, que lograremos mejor si “dormimos en profundidad”, de igual manera ocurre con nuestra implicación en el periodo al que llamamos "una vida", encarnación. Proseguirlas ininterrumpidamente podemos imaginar a qué conduciría. Pretender que el cuerpo se mantenga eternamente "presente", es sólo el fruto de la incomprensión de la esencia y función del mismo, y supeditar la "existencia" a la simple presencia física material.

Nuestro modo de ser generará posteriormente el cuerpo que caracteriza a nuestra Personalidad, valiéndose de la genética progenitora oportuna y de la conveniente y oportuna influencia en la madre gestante, para que ésta opere en sus hábitos los cambios de todo aquello que requiera una adecuación de su Ser para la personalidad que está gestando en su vientre.

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12) ¿Hay contradicción entre lo Cristiano y lo Reencarnatorio?

No confundamos el "seguimiento de las enseñanzas" de Jesús de Nazaret, seguir a Cristo, con el "pertenecer a alguna religión" que se apoye en el término "cristianismo".

Desde lo reencarnatorio, lo espiritual alcanza más "comprensión".

Entender los Principios que rigen la Reencarnación, posibilita comprender de mejor manera las enseñanzas de Cristo e incorporarlas en nuestras vidas. No obstante, no todo el que cree en la Reencarnación acepta a Jesús en el sentido que se acepta desde el cristianismo.

En los textos religiosos podemos encontrar expresiones en las que basarnos para apoyar el criterio reencarnatorio. Y también los hallaremos para desmentirlo. Todo va a depender de la óptica desde la que interpretemos esos textos y la intención que tengamos al leerlos. Las palabras en sí tienen carácter neutro, siendo la actitud lectora la que le otorga interpretaciones diferentes, es decir, validaciones o negaciones.

Así pues, no es de extrañar la polémica que sobre esta cuestión suele aparecer. No es mi intención entrar en polémicas, sino aportar mi experiencia a aquellos que busquen un mejor entendimiento del proceso evolutivo de las almas.

En marzo de 1999 edité un libro que venía a ser lo que su propio nombre indica: "Evangelio Unificado de Jesús el Cristo", guiado por la intención de esclarecer lo que de forma desordenada pretenden transmitir los cuatro evangelios, sobre los que los grupos religiosos cristianos basan sus doctrinas.

Los contenidos de dicho libro los pasé a formato web y están disponibles en la Red. Y con esto vengo a decir, que no soy ajeno a la base esencial del Cristianismo, pero que discrepo radicalmente con los modos tradicionales de llevarlo adelante desde premisas de vida que contradicen los verdaderos cauces del alma.

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13) ¿Rigen la vida la pugna y el vampirismo? ¿O el Amor y la Justicia?

¿Está regida la vida física humana por un principio de "depredación y vampirismo"? ¿O existen leyes superiores que justifiquen lo que de esa depredación y vampirismo "observamos" en la vida diaria de toda la sociedad?

El Compartirnos o "dar de lo que Somos", es el acto de la Vida.

La vida se desarrolla en el acto del "Compartirnos", pero el aferramiento que ejercemos hacia personas, cosas y situaciones, fruto del egoísmo que genera la ignorancia de nuestros propios Valores y realidad viviente, nos lleva a sufrir el "sentimiento" de los efectos de la depredación y el vampirismo.

La Justicia y el Amor son la única realidad viviente y alimentadora de todos los procesos de la vida. Todo cuanto ocurre tiene sentido en el proceso evolutivo personal de cada alma y, al mismo tiempo, en el colectivo del que forma parte.

El caos y el desamor sólo son fruto de la contemplación parcial de la realidad viviente, que se aprecia entonces como desarmónica e injusta.

La supervivencia del cuerpo no es, el objetivo de la vida, pues éste no es más que un medio o herramienta, estructurada orgánicamente, para posibilitar la toma de consciencia de la realidad del Alma que se expresa a través de un Cuerpo.

Estamos acostumbrados a enjuiciar la vida en lo que ocurre a los cuerpos y circunstancias de éstos, y en todo caso, a los sufrimientos o alegrías que surgen de aquellas. Mas debiéramos analizarla en función de lo que incide en el proceso en sí del alma, y no de su condición carnal, temporal y caduca. Será de esta manera como percibamos que todo está regido por lo que cada cual precisa para definir la personalidad por la que está optando, y para forzar cambios de actitudes que contradigan los proyectos del alma hacia su condición encarnada.

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14) ¿Existe el Libre albedrío? ¿O todo está regido por un Destino?

Nuestro Libre Albedrío actúa desde “dos niveles” de Conciencia.

Lo que de nosotros decide y organiza los procesos por los que vamos a ir viviendo, es algo mucho más grande que lo que percibimos que somos, y no actúa desde el nivel usual de conciencia en el que estamos mientras permanecemos encarnados.

Las cosas físicas pueden verse como una programación del Destino, pero la realidad no es la cosa física por ocurrir, sino el cómo afecta a cada cual lo que está previsto que acontezca en cada instante, que nos afectará según hayan sido nuestras actitudes hasta ese momento. Es decir, que no será lo que afecte a lo externo, que es en lo que solemos fijarnos, sino en el impacto que debe ejercer en la estructura de la Personalidad, no perecedera como su cuerpo físico y sus circunstancias.

El Libre Albedrío de nuestra Conciencia física sí interviene en las "actitudes de vida" por las que optemos, y de ahí la responsabilidad encarnada sobre: "Cómo vamos viviendo" cada acontecimiento y circunstancia que nos llega o nos envuelve.

Mas tengamos en cuenta que nuestro ser mental está constituido por una diversidad de tendencias psíquicas. Y nuestro libre albedrío se constituye como la resultante del actuar de todas esas tendencias.

Somos conscientes de muchas de nuestras posibilidades, pero no del antagonismo que dicha diversidad de tendencias ocasiona, donde se encuentra la razón del no logro de nuestros deseos, o de aquello que "nos llega" y que no aceptamos como causado por algo de nosotros mismos.

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